El sábado 6 de febrero se pasó una tarde agradable haciendo magia y sacando dinero para el desastre.
Estuve realizando juegos de trileros (las tres cartas, las cuerdas, las cáscaras de nuez, el ocho americano...) y enseñando al público asistente a que no se debe nunca jugar con un trilero, pero como era en beneficio de Haití, intentaron ganarme sin conseguirlo, y el dinero sacado se metía en una hucha y de ahí no se sacaba más, dinerito echado, dinerito perdido, aunque ganansen (que no pasaba, jejeje)
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